sábado, 14 de noviembre de 2009

En Camagüey: arlequines para todos

Por :Yolanda Ferrera Sosa

Los arlequines, eran comediantes que en la Italia de hace siglos alegraban la existencia de sus semejantes…incluso con su vestimenta, donde los rombos de colores se multiplicaban como para corroborar la alegría del mensaje que portaban sus protagonistas. Tal fue la feliz iniciativa de la Oficina del Historiador de esta ciudad, para designar al Conjunto de niños y adolescentes, integradores de un proyecto sociocultural donde las diferentes artes se recrean así... con jubilosa delectación.

Los pequeñines y jóvenes que nutren sus filas, celebran en el presente septiembre la llegada del décimo aniversario del conjunto: feliz efeméride que acentúa la lealtad de los arlequines al camino del buen hacer comunitario.

Yadira Molina dirige el Departamento de Proyectos Socioculturales de la Oficina y es fundadora de lo que deviene ejemplarizante muestra de cuánto puede lograrse cuando se guían vocaciones y educan voluntades desde edades muy tempranas. “Varias Peñas -informa- contribuyen a que el trabajo de instructores y especialistas en las manifestaciones de música, artes plásticas, danza y teatro, fundan la teoría con la práctica y provoquen la exposición de la obra individual y colectiva.”

Con sabiduría y constancia -tan esenciales para la conducción de los muchachos- han venido trabajando los guías encargados de forjar a quienes les llegan procedentes de varias escuelas de la capital camagüeyana. En ellas, la disciplina representa una indispensable condición para los arlequines, quienes debieron -previamente- someterse a una rigurosa selección de aptitudes y actitudes.

Entre lunes y viernes, siempre a partir de las cinco y 30 de la tarde, se les puede ver reunidos -para el fértil laboreo- en diferentes espacios del centro histórico de la ciudad de Camagüey, Patrimonio Cultural de la Humanidad: en la casa natal de Carlos J. Finlay, los de Artes Plásticas y Teatro; los de Música y Danza, en la Plaza de El Carmen, aledaña a la Dirección de la Oficina y los de Narración Oral, en la sede de la filial de la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC).

Desde las filas del Conjunto, todos delinean sus respectivas vocaciones hacia las artes y aprenden a ser mejores ciudadanos. Es una tarea enriquecida y engrosada constantemente, admirada incluso más allá de las fronteras provinciales, mediante giras como la llevada a cabo por Holguín, Las Tunas y Ciego de Ávila, entre otras regiones cubanas.

Diez amorosos años

Tal es la sensación que se deriva del producto artístico logrado en el Conjunto, con niños que oscilan entre los 7 y 15 años de edad. El hecho de ser un excelente resultado del Departamento de Proyectos Socioculturales de la Oficina del Historiador de la Ciudad de Camagüey, acentúa aún más el interés por rescatar cuanto elemento caracterice las raíces patrimoniales del territorio y del país. Es por ello que en coreografías danzarias, interpretaciones vocales, entregas de la plástica y teatrales, se encuentren reflejadas las esencias del devenir camagüeyano y de otros puntos de la Isla.

Con amor se expresan también hacedores como Zaida Montels Mendoza, una narradora oral que -desde diferentes Peñas- sigue cultivando en infantes, adolescentes y adultos la pasión por la lectura. Ella tiene también otro Taller, pero en el seno de los arlequines. Reconoce que “este trabajo de creación desde edades tempranas, además de aleccionar vocaciones y encaminar talentos, posibilita moldear voluntades para -al final- entregarle a la sociedad individuos integralmente plenos.”

Osmary Fustiel, profesor de danza, es uno de los más veteranos en el ejercicio de instruir a los pequeñines en los secretos del arte…en la apreciación de la antigua disciplina que él -en calidad de instructor- va llevando hasta cada sensibilidad de estos muchachos: “se trabaja arduamente -expresa- pero al final, la recompensa premia empeños” y cita como uno de los logros de sus muchachos, reconocimientos como los logrados en los Festivales Internacionales de Danza en Paisajes Urbanos, efectuados en La Habana Vieja bajo la tutela de la Oficina del Historiador de la capital cubana.

El gran reto para quienes dirigen los destinos del Conjunto Artístico Arlequín, es lograr la permanencia de sus componentes, cuando concluyen la enseñanza primaria. Ayudan los Talleres dirigidos a la Familia que, mensualmente, convocan a los adultos para el diálogo que convence…

En el corazón siempre guardarán los arlequines camagüeyanos, esta época, donde fundieron la infancia y la entrada en la adolescencia, con la belleza llegada desde la oportunidad de recrear sus propias vocaciones y sueños, hechos danza, música, obra teatral, dibujo, pintura o pieza de cerámica. Serán mejores ciudadanos, indudablemente.