Por Aymee Amargós.
En la historia y en la memoria Girón puso su sello victorioso. Se le dio al imperialismo la primera gran derrota militar en América Latina.
Por estos días muchos de los participantes rememoran vivencias sobre un acontecimiento que enseñó a la humanidad cuanto pueden la unidad y la moral.
Como en aquellos días de abril de 1961 el pueblo uniformado ratifica la convicción de que siempre en la firmeza de las ideas y en la voluntad de lucha estará el secreto del triunfo.
La historia de la Revolución es la de un Girón multiplicado. La decisión de vivir o morir desbordó ese instante crucial y selló el compromiso de continuar.
Para los que cayeron en la ciénaga de zapata, el mejor homenaje es la obra que levanta nuestro pueblo cada día para hacer imperecedera la epopeya.
Impostergable combate en defensa del presente y el futuro.
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